Aumenta las defensas contra las infecciones de cualquier causa, incluyendo víricas y acantonadas, por su efecto inmunoestimulante.
Aumenta la energía y la vitalidad, mejorando las defensas naturales del organismo en situaciones de estrés o de debilidad física o psíquica.
Facilita la recuperación del organismo durante la convalecencia de las enfermedades infecciosas.